• Los rastros clandestinos siguen operando de manera impune en México, denuncia Sesma Suárez.


Ante el más grande decomiso de carne registrado en la historia del vecino país del norte, jesús sesma Suárez, vocero del Comité Ejecutivo del Partido Verde Ecologista de México, alertó a la Secretaría de Salud para extremar sus medidas de vigilancia en la Frontera norte a fin de evitar el ingreso a territorio nacional de ese tipo de carne contaminada, de acuerdo al informe denunciado por la sociedad protectora de animales llamada “Sociedad Humana de los Estados Unidos”.

Se sabe que este decomiso de 70 millones de carne contaminada por el denominado mal de las vacas locas ocurrió en un rastro de California por lo que dada la cercanía con nuestro país, el también Dip. jesús sesma, integrante de la Comisión de Agricultura y Ganadería en la Cámara de Diputados, consideró urgente cerrar cualquier posibilidad de ingreso de este tipo carne a nuestro País.

Al tiempo de informar que existen cuatro tipos de esta enfermedad Creutzfeldt-Jakob: mal de las vacas locas, esporádica, familiar (adquirida por antecedentes familiares), iatrogénica (adquirida por implante de tejidos nerviosos) y variante (contagio a través del consumo de productos animales infectados), demandó la activa participación del mismo sector de salud ante el peligro de contraer enfermedades o perder la vida por el consumo de este tipo de alimentos.

De igual manera, urgió al gobierno federal a reforzar los mecanismos sanitarios, tanto en los rastros como en los mercados públicos, debido a la detección del sacrificio de animales enfermos para su venta en establecimientos.

Comentó que existen algunos rastros donde se sacrifican animales enfermos cuya carne se expende a la población sin sellos de control sanitario y de supervisión por las autoridades del ramo, pero la situación, enfatizó, se agrava más por la existencia de los rastros clandestinos.

Los mataderos clandestinos siguen operando de manera impune en México y esto es grave porque con su existencia propician la matanza de ganado enfermo, además no existen las condiciones necesarias de salubridad y conservación, así como nula capacitación para detectar alguna enfermedad en los animales.

Declaró que es preocupante que la mitad de la carne de cerdo que se consume en México carece de las mínimas medidas sanitarias y lo peor de todo dijo que es consumida por los estratos más desprotegidos de la sociedad.

Por ello, el PVEM propone una revisión urgente en los rastros ante la existencia de una serie de anomalías relacionadas con el maltrato a los animales, inspección sanitaria, la cual debe realizarse por ley, contar con plantas de tratamiento de aguas integrales que procesen los subproductos de deshecho que allí se generan., además detectar, sancionar y eliminar los rastros clandestinos.