Martes, 05 Octubre 2010 12:07

DISCURSO DIPUTADO LIBORIO VIDAL. COMPARECENCIA SAGARPA Featured

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Primeramente quisiera reconocerle la disposición que en reiteradas ocasiones ha mostrado para atender el llamado de la Comisión que hoy lo convoca, y las atenciones que en su momento ha tenido para escuchar los planteamientos que algunos legisladores le hemos externado. Agradeceremos, en lo posterior, la misma voluntad para la solución de los problemas que en esta tarde le venimos planteando.

México, D.F., a  5 de octubre de 2010

Muy buenas tardes compañeros diputados.

Lic. Francisco Mayorga, secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, sea usted bienvenido.

Primeramente quisiera reconocerle la disposición que en reiteradas ocasiones ha mostrado para atender el llamado de la Comisión que hoy lo convoca, y las atenciones que en su momento ha tenido para escuchar los planteamientos que algunos legisladores le hemos externado. Agradeceremos, en  lo posterior, la misma voluntad para la solución de los problemas que en esta tarde le venimos planteando.

Es un comentario obligado, en cada reunión en que analizamos los resultados de los programas de apoyo al campo, el constante incremento que en materia rural ha tenido el Presupuesto de Egresos de la Federación en los últimos años.  Por mencionar un dato, el presupuesto global del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable ha experimentado, de 2003 a la fecha, un incremento del 137 por ciento en términos nominales, pasando de 109 mil 254 millones de pesos a 259 mil 852 millones de pesos. Esto implica que la tasa de crecimiento anual de dicho programa es de 13.7 por ciento, esto es, un factor de crecimiento seis veces superior a la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto del país.

Por su parte, el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable ha experimentado, de facto, la duplicación puntual de los recursos para dicho programa durante el período referido.

De lo anterior, surge invariablemente la afirmación de que, pese a que el monto de recursos en materia de apoyo al campo se ha incrementado de manera decidida, esto no ha permitido un avance significativo en la solución de los problemas del campo, lo que implica la persistencia de condiciones de pobreza, marginación y atraso en nuestros campesinos.

Lo anterior, constituye la gran paradoja de las finanzas públicas de la pasada y presente administración federal, a saber, un caudal de recursos presupuestales pletórico e histórico en términos de su monto y magnitud, acompañado de una serie de resultados cuestionables y por lo demás, escasamente contundentes.

Temas como la migración de los trabajadores rurales, que cada año va en incremento, como la incapacidad de los pequeños productores de participar en la generación de valor en las cadenas productivas, como la carencia de financiamiento y la falta de competitividad de nuestro sector agropecuario, como la reducida inversión en materia de tecnología e investigación, que supone tan sólo un porcentaje mínimo del presupuesto para el campo, o como el embate de nuevas condiciones como el Cambio Climático y su consecuente impacto en la producción alimentaria, son todos estos temas el pan de cada día de nuestras discusiones.

Los hemos abordado en cada oportunidad y llevamos mucho tiempo en espera de verificar avances significativos, que se palpen en las condiciones de vida de nuestra población y en su bienestar.

Está claro que los indicadores que se presentan año con año no nos dicen nada en cuanto a resultados: son la simple enunciación de la forma en que los recursos son asignados y distribuidos. La entrega de un número específico de apoyos, la realización de una obra, la impartición de un curso o el impulso de un número determinado de proyectos no expresa claramente un mejoramiento en las condiciones del sector rural mexicano.

Sería ideal menester ir más a fondo y tomar como indicador el impacto en la productividad que tuvieron los apoyos mencionados, los beneficios concretos que proporcionó la realización de las obras, los resultados en la producción que fueron obtenidos como consecuencia de tantas asesorías y cursos para nuestros campesinos, y el fin que tuvieron los proyectos apoyados.

En este sentido, señor Secretario, observamos un desfase en la política pública del Gobierno Federal. En suma, un desfase entre los medios y los fines, entre las acciones y los propósitos, entre el decir y el hacer.

Creo que es necesario ajustar nuestros indicadores de resultados y estructurar los programas del sector, del tal forma que el campo mexicano llegue a ser más dinámico y que las políticas públicas desarrolladas por el Estado en este ámbito, puedan convertirse en detonantes para las actividades agrícolas, ganaderas, agroindustriales, pesqueras y de todo el sector.

Esa es una preocupación personal con respecto a la información que año con año se nos presenta porque la gente del campo; las personas de las comunidades; de las comisarías; los pequeños productores, en resumen, la gente que no posee tiempo para leer la Glosa del Informe, nos piden nuestro apoyo y se sienten cada vez más abandonados, viven cada día en una situación de mayor marginación y no hemos sido capaces de darles respuestas.

Considero que es importante apoyar al campo con recursos, pero me parece aún más valioso distribuirlos de manera equitativa y hacer un buen uso de estos. Ya se ha comentado en reuniones anteriores, con respecto a las dificultades que se presentan en algunas entidades del país para hacer frente a las aportaciones de recursos en los programas que requieren de un coejercicio. En este sentido me parece que debemos ser más sensibles con la población y con los trabajadores rurales, que independientemente de esta situación siguen requiriendo de nuestro apoyo para subsistir y son representados por nosotros.

Entiendo perfectamente la visión que está detrás de la aplicación de programas que se manejan, a través de pari passu, pero creo que debemos ser más sensibles a los efectos que podría tener en el sector la carencia de recursos para la producción.

Existen factores coyunturales y transitorios que pueden disminuir la capacidad operativa en términos presupuestales por parte de algunas entidades federativas, sin embargo, debemos buscar alternativas que nos permitan mantener al sector rural mexicano operando al mismo ritmo, en su totalidad.

Señor Secretario, no debemos permitir la parálisis. Es necesario comprender que las condiciones particulares de cada entidad son diametralmente opuestas. Es necesario comprender que las condiciones económicas y fiscales de las entidades federativas  pueden llevarlas circunstancialmente a reducir su capacidad para participar en este tipo de programas. Considero que esto no debe ser objeto para dificultar la continuidad de los avances en el sector rural, ya que pueden tener consecuencias para muchos productores. Debemos encontrar los mecanismos que nos permitan enfrentar estas contingencias presupuestales sin afectar el funcionamiento del campo.

Lo invitamos, señor secretario, a que pensemos en grande, a que usemos la creatividad en beneficio de la gente, lo invitamos a realizar un reposicionamiento radical de los programas de apoyo del campo, planteando reglas de operación más claras  que estén sustentadas sobre bases, incentivos e indicadores objetivos, viables  y mesurados.  Señor secretario, con todo respeto, nuestra misión como servidores públicos reside en servir a la gente. Para ello, debemos anteponer las necesidades de la gente por encima de criterios burocráticos.

Señor secretario, la consigna es muy sencilla: si los recursos están siendo asignados, que sean utilizados. Que se les permita a las entidades, generar la capacidad de pago mediante el impulso de proyectos productivos en el campo en un período razonable de tiempo, o en su defecto que se les dé prioridad en el otorgamiento de apoyos y que no estén sujetos a los procesos de las aportaciones.

Una pregunta señor secretario: ¿Por qué el Programa no se ha terminado de pagar? Cuando los ganaderos, agricultores y productores desde hace semanas, están esperando este recurso comprometido con la SAGARPA.

Por su atención, muchas gracias, señor Secretario.

Pregunta:

Señor secretario, me habían comentado en semanas anteriores que a finales de septiembre, ya iba a estar pagado en su totalidad el programa y no vi muy claro, inclusive estaba aquí en la lectura que le hice la cuestión de los pari passus, que es un tema importante para nuestro Estado de Yucatán, que es uno de los más pobres de nuestro país y eso en muchas ocasiones nos atora el crecimiento. Ahí si pido, a usted particularmente, que se tome en cuenta el tema del pari passu.

Muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO

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