Nuestro país se enfrentó a un entorno internacional adverso, con un crecimiento económico negativo e insuficiente para compensar los rezagos y desigualdades históricas que han prevalecido en nuestro país. El crecimiento se ha visto estancado, los indicadores económicos cada vez van peor y la población sufre los efectos de políticas industriales y comerciales que cambian constantemente.

México, D.F., a 4 de octubre de 2010

Gracias señor presidente. Buenos días señor secretario, sea usted bienvenido a esta Soberanía.

Nos encontramos aquí para analizar el contenido del Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Calderón. Sin duda, uno de los rubros más importantes para los mexicanos, y sobre todo, después de una gran crisis mundial, es el tema del desarrollo industrial y comercial, es decir, el desarrollo económico que promueve y orienta la Secretaría que usted representa.

Nuestro país se enfrentó a un entorno internacional adverso, con  un crecimiento económico negativo e insuficiente para compensar los rezagos y desigualdades históricas que han prevalecido  en nuestro país. El crecimiento se ha visto estancado, los indicadores económicos cada vez van peor y la población sufre los efectos de políticas industriales y comerciales que cambian constantemente.

Sin duda, secretario usted viene a esta Soberanía a plantear datos que seguramente intentarán pintar un panorama optimista diciendo que la economía se ha recuperado, hay mayor empleo, las políticas públicas que diseña e implementa la Secretaría que usted representa son adecuadas y, en general, que vamos por un buen camino.

Sin embargo, los indicadores internacionales dicen lo contrario: México continúa perdiendo posiciones en materia de competitividad a nivel internacional, alentados por políticas públicas fallidas y erráticas. El recién publicado Índice Global de Competitividad 2010, que ya se mencionó aquí, del  Foro Económico Mundial nos coloca en el lugar 66 de 139 países;  es decir un reporte del cual hemos caído en forma constante año con año sin signos de recuperación. En este mismo estudio, se señala que las pérdidas en competitividad se deben principalmente a aspectos de regulación, seguridad jurídica, tecnología y promoción empresarial, todos ellos vinculados a las actividades que lleva la Secretaría que usted representa.

Por ejemplo, en el número de requisitos para empezar un negocio estamos en el lugar 73 de 139 países,  en la intensidad  de la competencia local, en el lugar 79; en  acceso al financiamiento en el lugar 96 de 139; en investigación y desarrollo en las empresas, lugar 90 de 139, en participación y apoyo del Gobierno en producción tecnológica avanzada, 96 de 139. Es decir, puedo seguir en estos indicadores por mucho tiempo más y esto demuestra la fragilidad de nuestras políticas de estímulo industrial y comercial.

De la misma forma, no vemos una política industrial articulada y alineada, de largo plazo y consistente, que permita a nuestro país alcanzar niveles de promoción empresarial aceptables. Los indicadores internacionales nos muestran el rezago y deterioro de nuestra economía  en el concierto internacional.

Al respecto, los programas de la Secretaria de Economía en materia de promoción, fomento, financiamiento e impulso de los sectores y empresas, presentan enormes rezagos, problemas de implementación, operación y coordinación entre los agentes involucrados, de forma que no se han convertido en instrumentos idóneos para la promoción de los sectores económicos del país, de las PYMES, la industria del software, la de alta tecnología, la de exportación y aquéllas de fomento a grupos vulnerables y otras que pudieran tener un impacto altamente positivo en el desarrollo del país.

Si bien estos fondos debieran cumplir un papel preponderante en el impulso de la industria, las fallas en la coordinación al interior de la Secretaría han hecho estos fondos ineficientes e ineficaces. Si a esto se le añade que la propia dependencia envía año con año mensajes contradictorios a esta Soberanía, es decir la Cámara de Diputados, al mandar su Proyecto de Presupuesto de Egresos, casi siempre disminuyendo los montos de dichos fondos, entonces nos encontramos en una coyuntura difícil para el industrial, el pequeño y mediano empresario, el comerciante y todos aquellos que dependen de los apoyos que significan dichos fondos para continuar y mejorar sus labores.

Más aún, dichos fondos están sujetos a Reglas de Operación que frecuentemente obstaculizan su eficiente operación, y su diseño dificulta el ejercicio oportuno y ágil entrega de los recursos, por lo cual dichos fondos no detonan a las industrias que deberían apoyar. Por ello, se tienen dificultades en la coordinación y ejercicio de los recursos,  de forma  que el subejercicio de dichos programas es recurrente,  e incide y retrasa enormemente el efecto multiplicador que estos fondos tienen en el desarrollo de tareas y actividades que la industria requiere implementar.

De igual forma, la Secretaría que usted ahora dirige, ha padecido a lo largo de este sexenio diversos cambios de titulares, con lo cual la implementación de los programas se ha visto mermada, perjudicando aún más a industrias que esperan la transferencia de estos recursos,  y afectando con ello la generación de empleos.

Ello se traduce, finalmente, en la debilidad de los indicadores en materia de exportaciones, comercio, empleos generados, financiamiento y la evaluación del desempeño de los programas.  Por ejemplo, con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, sólo el 12.2 por ciento de las importaciones del vecino país del norte, provienen de México y la Inversión Extranjera Directa en México asciende a doce mil 300 millones de dólares a junio de 2010.

En resumen, los resultados de los programas no han sido del todo satisfactorios. En materia de creación de empleos, en MIPYMES, los apoyos han generado  a junio de este año sólo 200 mil empleos, de acuerdo a datos del Cuarto Informe de Gobierno, a pesar de que el efecto multiplicador de dichos programas es del doble del recurso aportado.

Todo ello nos obliga a analizar qué estrategias habrá de poner en marcha la Secretaría de Economía de manera urgente, para ejercer los recursos del 2010 de forma transparente, efectiva y con un alto impacto en los resultados y nos exige preguntarle y cuestionarle, cuál será la estrategia a implementar en el ejercicio 2011 en la orientación de política industrial  y de fomento, con la cual el presupuesto de Egresos de la Federación es presentado al Congreso,  con el fin de revertir las inercias y dificultades aquí mencionadas.

Lo anterior, además,  en un entorno de imposibilidad de incrementar los ingresos y por lo tanto, el gasto público, lo cual obliga a planear estratégicamente qué programas deberán privilegiarse.

Actualmente, los países y la OCDE, en una visión que comparte el Partido Verde,  se refieren a la importancia de implementar tecnologías e industrias verdes, menos enfocadas en recursos no renovables y más focalizadas en las TIC,  sociedad del conocimiento, tecnologías e industrias limpias y sustentables, basadas en el capital humano y en el uso de las nuevas tecnologías que denotan un crecimiento sostenido y competitivo. En este caso, estrategias y programas como Prosoft, Prodiat y otros que lleva la Secretaría de Economía, bajo este enfoque toman una relevancia cada vez mayor.

Por ello no mencionaré los datos  de PROSOFT que usted  los conoce muy bien, pero por todo lo anterior, el papel del Poder Legislativo obliga a estar al pendiente de su gestión y los resultados que se puedan lograr en estos dos años que quedan de la administración del Presidente Calderón.  A los diputados del Partido Verde nos ocupa y nos preocupa generar y fortalecer proyectos, programas e iniciativas que promuevan un entorno más competitivo, una economía con bases más firmes, de seguridad jurídica, mejora regulatoria, con mayor competencia en beneficio del consumidor, en una economía más sólida ante el intercambio internacional, que privilegie más  el conocimiento y el capital humano, con el uso de tecnologías verdes, limpias y sustentables, responsables con el medio ambiente, en sustitución de un proyecto económico cortoplacista, poco preocupado por el Medio Ambiente,  basado en el uso de energías y recursos no renovables. Requerimos el compromiso y empeño de todos los sectores y en especial del gobierno federal y de su Secretaria para generar este impulso.

A usted le toca una gran responsabilidad, sobre todo al suceder a un secretario que dejó mucho que desear. No sigamos perdiendo el tiempo. Esperemos su gestión pueda revertir, al menos en este poco tiempo que queda, los índices negativos de desarrollo comercial e industrial.

Por su atención,  muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO