La protección a la salud es un derecho constitucional del que gozamos los mexicanos. El desarrollo y puesta en marcha de políticas públicas, así como la implementación de programas y acciones adecuadas para garantizarlo es una obligación de todo gobierno.

México, D. F., 1 de octubre de 2010

Con el permiso de la presidencia.

Señor Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, sea usted bienvenido.

Compañeras y compañeros diputados. La protección a la salud es un derecho constitucional del que gozamos los mexicanos. El desarrollo y puesta en marcha de políticas públicas, así como la implementación de programas y acciones adecuadas para garantizarlo es una obligación de todo gobierno. Hoy en día, millones de connacionales no ejercen ese derecho. Hombres y mujeres a lo largo y ancho del país sueñan poder ser debidamente atendidos por un médico, contar con clínicas bien equipadas y mejorar su calidad de vida. Anhelan no tener que recorrer cientos de kilómetros para llegar a una clínica u hospital, en donde de ser recibidos, los tiempos de espera para consulta, cirugías y tratamientos no atenten contra su vida. La esperanza de ser atendidos con prontitud, respeto y con las condiciones básicas que les garanticen atender sus padecimientos, es lo mínimo que se puede pedir. ¿En que hemos fallado Secretario? Si el índice más fácil de medir, el de satisfacción de las personas que acuden a los centros de salud es reprobatorio. Y como no va ser así, si de conformidad con el 4º informe de labores en el primer semestre de este año tan sólo 80.1 por ciento de las recetas emitidas fueron debidamente surtidas. Magro porcentaje que representa el 2 por ciento de incremento en 7 años. ¿En que hemos fallado? Cuando en el país hay 0.2 unidades de consulta externa; 0.7 camas censables y 1.6 médicos y especialistas por cada mil habitantes. Cifras demoledoras para un país que se niega a ser llamado tercermundista, y cuyo Gobierno presume de un manejo adecuado de la economía. Créame que es triste visitar una entidad en las que las clínicas y hospitales no son suficientes y en donde hay otras que han sido motivo de celebración hasta tres  veces -cuando se pone la primera piedra, cuando se concluye la obra y cuando se equipa la misma- y que a la fecha no cuentan con doctores y enfermeras para su operación. Cuando esto último pase, seguramente presenciaremos un cuarto festejo. Conscientes estamos que falta mucho por hacer. Sin disminuir la responsabilidad que como funcionario público le corresponde, comparto en que el problema de salud y su solución es también de otros. En los últimos años los diputados hemos apoyado al incrementar el presupuesto destinado al Seguro Popular. En tan solo un año de 2009 a 2010 aprobamos aumentar casi 40 por ciento.  Lo que equivale en cifras redondas a 17 mil millones de pesos. Es gratificante que con el trabajo realizado por la Secretearía de Salud Federal y el de los Estados, a la fecha el Seguro Popular tenga más de 36 millones de afiliados. Sin lugar a duda, aquellos han visto de una u otra manera una mejoría en sus vidas. Alarma que para esos nuevos usuarios del programa, haya tan sólo ocho mil 279 unidades médicas acreditadas. Las 0.2 clínicas por cada mil habitantes parece ser una constante de los últimos gobiernos. Esperamos con entusiasmo que la meta de universalidad se cumpla según lo programado. El año entrante ningún mexicano deberá estar fuera de nuestro sistema de salud. Hago votos para que este logro no sólo signifique tener a todos en el padrón del Seguro Popular, sino que cuenten con atención y servicios de calidad. 0.2 clínicas por cada mil mexicanos nunca será suficiente. Le pregunto ¿Cómo y en dónde vamos a ofrecer a la población mejores servicios de salud, si en el proyecto de presupuesto 2011 la reducción más importante en el sector está en el programa “Fortalecimiento de las Redes de Servicios de Salud” con 2 mil 279.2 millones menos, seguido de los “Proyectos de infraestructura” con una disminución de 659.9 millones de pesos? La población no puede estar satisfecha cuando el Programa Caravanas de la Salud, fundamental para asistir a los mexicanos que viven en zonas marginadas y de difícil acceso cuenta con tan sólo mil 188 unidades médicas móviles, por lo que la cobertura se ha convertido en un problema real. 87 de los municipios de mayor rezago del país no han sido beneficiados y en el resto son insuficientes las visitas que se hacen. La obesidad y el sobrepeso en México, por las consecuencias sociales y económicas que representan, es otro tema que nos preocupa al Grupo Parlamentario del Partido Verde y sin temor a equivocarme, a todos los integrantes de esta Comisión. De antemano le agradezco Secretario que haya rectificado las cifras de la OCDE que nos situaban en el primer lugar mundial. Recalcular para bajar al segundo lugar, es una excelente política para resolver el problema. En enero de este año celebramos que se haya firmado el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad. En apoyo a esa medida en esta Cámara aprobamos en abril una iniciativa, cuyo objetivo es dar un primer paso para enfrentar ese problema. En ella propusimos: qué la Secretaría que usted encabeza junto con la de Educación revisaran los productos que se venden en las cooperativas escolares y, de ser el caso, se sacaran de aquellas los de bajo nivel nutricional y alto valor calórico. En respuesta a la exigencia ciudadana al problema que nos ocupa y a lo planteado en el citado Acuerdo, con fanfarrias las secretarías de Salud y de Educación anunciaron los lineamientos para el expendio y distribución de alimentos y bebidas al interior de los planteles escolares. Los mexicanos en general y en el Partido Verde en particular, creímos que con esta medida caminábamos en el sentido correcto. No sé cómo expresar la frustración de ver como esos lineamientos se desvanecían. La autoridad, lo dije, lo digo y lo sostengo, como muchas de sus políticas de gobierno se hizo chiquita, al igual que el tamaño de los pastelitos, frituritas, agüitas, lechitas, entre otras, que se han autorizado para su venta en las cooperativas escolares. Señor secretario: hay constancia del compromiso del Partido Verde a favor de la salud de los mexicanos. De forma convencida cada año hemos dado la batalla por mejores presupuestos para el sector. Así mismo hemos presentado diversas iniciativas y propuestas encaminadas a mejorar la calidad de los servicios que recibe la gente. Nuestro compromiso es real con todos los mexicanos. El Partido Verde no escatimará en hacer lo que sea necesario para preservar y mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, en especial de los que menos tienen. Cuente siempre con nosotros. Es cuanto, gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO