Lunes, 27 Septiembre 2010 18:00

INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA ADRIANA SARUR TORRE DURANTE LA COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA, GENARO GARCÍA LUNA EN EL MARCO DE LA GLOSA DEL CUARTO INFORME PRESIDENCIAL (CMigrator copy 1) Featured

Rate this item
(0 votes)
Actualmente existen tres paradigmas de seguridad que compiten por posicionarse en las políticas públicas: si México debe tener o no un presupuesto beligerante; si debe México seguir esta cultura de la detención mediática de la delincuencia para hacernos creer que estamos seguros y, si deben existir fronteras en esta lucha por la seguridad, porque la gente no está convencida de que las vidas humanas y el sacrificio de su tranquilidad haya valido la pena.

México, D.F., a 27 de septiembre de 2010

Actualmente existen tres paradigmas de seguridad que compiten por posicionarse en las políticas públicas: si México debe tener o no un presupuesto beligerante; si debe México seguir esta cultura de la detención mediática de la delincuencia para hacernos creer que estamos seguros y, si deben existir fronteras en esta lucha por la seguridad, porque la gente no está convencida de que las vidas humanas y el sacrificio de su tranquilidad haya valido la pena.

Mientras las discusiones continúan la sangre sigue derramándose, en consecuencia es necesario actuar sobre nuestro presente.

La paz sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país, por ello he creído conveniente participar en esta ocasión con una crítica constructiva, alejada de los reclamos que generen escarnio entre la sociedad y descalificaciones que en nada contribuyen a la conciliación nacional.

El reto debe ser recuperar el espacio de libertad, seguridad y justicia, no sólo para la Secretaría que usted encabeza, sino para el Estado Mexicano en su conjunto, y por ello esperamos que claramente las demás dependencias estén sumándose a la Secretaría de Seguridad Pública, porque en mucho puede avanzarse desde las trincheras de educación, la prevención de adicciones o el fomento a la honradez de la formación pública.

Para recuperar este espacio de libertad, seguridad y justicia, resulta primordial formar a los mandos de policía, es necesario pues, que en la reflexión encontremos los mecanismos para que nuestra estrategia logre preservar la vida de nuestros elementos encargados de la seguridad.

Por lo anterior es necesario que estén bien pagados y bien capacitados y también crear un marco jurídico para que nunca se quebranten los postulados de orden público y paz social de nuestra Constitución.

El panorama general de mi gestión como legisladora, refleja mi interés por hacer del tema de Seguridad Pública una prioridad de este gobierno donde se genere un espacio de libertad, seguridad y justicia.

En congruencia, he actuado apoyando seriamente la Ley Antisecuestros, he defendido los postulados de la Ley de Seguridad Nacional y reclamado sanciones ejemplares para los delincuentes de este país.

También, he presentado a este Congreso sendas iniciativas que se alinean a la estrategia del Gobierno, como lo ha dicho mi partido, no regatearemos ni un centímetro nuestro apoyo al Presidente por esta lucha en contra de la inseguridad.

En apoyo a esta estrategia presente la iniciativa para establecer que los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados estén disponibles desde la firma del convenio con el Gobierno Federal.

Asimismo, propuse establecer un mando único de la Policía Federal Preventiva.

De manera singular, en este segundo año impulse el cambio en la forma de ver y entender la función carcelaria del Estado, compleja y poco abierta a la sociedad, para transformarla con su apoyo en una Institución cumbre de la reinserción social, apoyada en el trabajo para la reinserción de los sentenciados.

El modelo integral que se propone parte de cuatro ejes estratégicos:

Trabajo Penitenciario

Privatización Penitenciaria

Evolución de los CEFERESOS y

Nueva política criminal para los sentenciados

La implementación de esta reforma no termina con romper el paradigma de la reinserción versus el autogobierno que impera en las cárceles del país, termina cuando se abre paso a la integración del individuo en la sociedad y que esta también acepte que el sentenciado ha pagado su pena y ahora se quiere integrar a la vida lícita.

Es apremiante detener la muerte de inocentes, porque no debemos quedar impávidos ante las víctimas de género, de profesión o clase social.

Una cosa es cierta: la crisis de inseguridad en que vive la sociedad mexicana podría transformarse en una caldera peligrosa en plena ebullición.

Y pregunto Secretario:

Tenemos que dar valor a la causa, la sociedad es cada vez menos auto-complaciente sobre los escombros de una guerra desastrosa, le pregunto: ¿aún es legítima?

Lo mismo que su predecesor ¿cree que el mayor peligro en esta guerra, si se retrocede, es qué la delincuencia podría actuar aun con mayor impunidad?

¿Por qué no incentivar que los sectores sociales y económicos participen en la reinserción social del sentenciado, a través de la administración y operación de centros penitenciarios?

¿Qué está haciendo en los estados del norte que piden su ayuda? ¿Qué estrategia tiene pensado aplicar para coordinar a toda una fuerza policiaca nacional?, en el caso de que esta Soberanía decida en materia de policía única.

Respecto al tema de los sistemas penitenciarios, me permito comentarle que sabemos que el Gobierno Federal tiene proyectado, a través de coinversión pública-privada, la construcción de 12 centros federales para los próximos años. Esto nos parece magnífico, pues suponemos que se abatirán los problemas de sobrepoblación penitenciaria.

En el Grupo Parlamentario del Partido Verde, consideramos que la participación social en el rubro del sistema penitenciario permitirá utilizar esos recursos en otros sectores como por ejemplo en la educación o la salud.

Consideramos importante que los reclusos trabajen para su sostenimiento durante su reclusión. Es decir, que la Secretaría de Seguridad Pública, fomente la actividad laboral no solo como un medio de reinserción social, sino como un instrumento de autofinanciamiento de los Centros Penitenciarios.

Por su atención muchas gracias.

Read 12 times