Con fecha de hoy, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Decreto por el que se establecen las acciones que deberán llevarse a cabo por la Administración Pública Federal para concretar la transición a la Televisión Digital Terrestre.

México, D.F., a 03 de septiembre de 2010

COMUNICADO

Con fecha de hoy, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Decreto por el que se establecen las acciones que deberán llevarse a cabo por la Administración Pública Federal para concretar la transición a la Televisión Digital Terrestre.

Su objeto es, en corto, adelantar los plazos para la transición de la televisión analógica a la digital, dándose con ello lo que internacionalmente se conoce como “apagón analógico”, originalmente previsto en México para el 2021.

Para lograr tal propósito, se requiere que los casi 23 millones de hogares que no están preparados para recibir señales digitales, cuenten con televisiones o receptores de señales digitales.

Con este objeto, el Gobierno Federal ha dispuesto en el Decreto, y el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa manifestó en su discurso, que se repartirán aparatos receptores (televisiones) digitales a la población, a través de la Secretaría de Desarrollo Social.

Se calcula que el Gobierno Federal deberá destinar al menos 18,000 millones de pesos a partir de enero próximo para equipar a los hogares. Asimismo, es de esperarse que este esfuerzo comience en las zonas en las que iniciaron las transmisiones digitales, que son la franja Norte del país y el Valle de México.

Si bien es cierto que este decreto va en la dirección correcta, pues tiene como objetivo generar un beneficio a la población, es importante advertir que en diversas experiencias internacionales, esta transición ha sido mucho mejor planeada y acompañada de un adecuado andamiaje financiero, regulatorio e institucional que ha garantizado que la población no se quede sin la posibilidad de ver la televisión.

Lo anterior produce tres interrogantes medulares:

La primera es, ¿en qué se basó el Gobierno Federal para calcular el número de tele-hogares cuyos aparatos receptores analógicos deberían ser sustituidos por digitales? En lo personal, hace cuatro meses requerí información al INEGI respecto a la metodología de una encuesta cuyos resultados fueron divulgados en enero de este año, que señalaban que solamente el 13.6 por ciento de los tele-hogares están preparados para recibir señales digitales, es decir, aproximadamente 3.6 millones de ellos.

Sin embargo, en virtud de la forma en que se obtuvo dicho resultado, considero que tal estimación pudiera sobreestimar el número real de tele-hogares habilitados para recibir estas señales.

La segunda es, ¿a qué se debe la precipitación de este decreto y el obligado redestino de recursos públicos que implica, cuando en el país imperan necesidades y prerrogativas por demás relevantes y prioritarias?

La tercera es, ¿esta medida obedece en realidad a una necesidad social, o a una agenda política partidista? Sería altamente cuestionable que con miras a las elecciones del 2011 y 2012  se busque generar un ánimo de agradecimiento entre la población.

DIP. GERARDO FLORES RAMÍREZ

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE RTC