Martes, 06 Julio 2010 08:07

DIPUTADOS CONDENAN LA USURPACIÓN DEL EJECUTIVO FEDERAL EN LA AUTONOMÍA DE LA COFETEL

Los presidentes de las comisiones de Comunicaciones y de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Ignacio Rubí Salazar y Gerardo Flores Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde Ecologista de México, respectivamente, se manifiestan de forma enérgica en contra de la usurpación que el Ejecutivo Federal ha instrumentado respecto de la autonomía de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), por la designación de Mony de Swaan Addati como su comisionado y las notorias acciones coercitivas que se han articulado en contra de sus colegas comisionados para imponerlo como presidente.

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 6 de julio de 2010

Los presidentes de las comisiones de Comunicaciones y de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Ignacio Rubí Salazar y Gerardo Flores Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde Ecologista de México, respectivamente, se manifiestan de forma enérgica en contra de la usurpación que el Ejecutivo Federal ha instrumentado respecto de la autonomía de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), por la designación de Mony de Swaan Addati como su comisionado y las notorias acciones coercitivas que se han articulado en contra de sus colegas comisionados para imponerlo como presidente.

Con dicha designación se destaca la flagrante violación al inciso III del artículo 9-C de la Ley Federal de Telecomunicaciones, el cual establece como requisito preternatural para que cualquier persona pueda ser elegida como comisionado: “haberse desempeñado en forma destacada en actividades profesionales, de servicio público o académicas relacionadas sustancialmente con el sector telecomunicaciones”.

Es claro que el haber fungido tan sólo por 16 meses como Coordinador de Asesores del Secretario de Comunicaciones y Transportes, no le confiere la experiencia sustancial requerida por la ley, ya que se sabe que en tal cargo se ocupó además de temas muy diversos como son de índole administrativo, de transporte e infraestructura, lo cual no arroja como resultado una experiencia sustancial y específica en telecomunicaciones.

Aunado a lo anterior, cabe señalar que en los últimos meses como Coordinador de Asesores, se sabe que gran parte de su tiempo laboral lo destinó a atender in situ el asunto litigioso de Juan Molinar Horcasitas ventilado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo cual suma al entredicho de su experiencia en telecomunicaciones.

No obstante, la inminente violación que más preocupa a los legisladores y a sus respectivos Grupos Parlamentarios es la que recae sobre el artículo 9-A del citado ordenamiento legal, el cual dispone claramente que COFETEL tiene “autonomía plena para dictar sus resoluciones”.

En numerosas declaraciones, De Swaan ha manifestado que al ser impuesto como presidente del órgano regulador detonará un “nuevo modelo de mayor coordinación, colaboración, de un proceso más eficiente; de una agenda pública más alineada y de una interacción más concertada con la Secretaría”.

Esta circunstancia irrumpe con el espíritu de la ley y usurpa, de la manera más directa y categórica, la autonomía consagrada a favor de COFETEL, toda vez que bajo el modelo advertido por De Swaan se extinguirá dicha libertad al quedar sujetas todas las disposiciones que se emitan a la condicionante voluntad política de la Secretaría.

En el mundo actual, existen múltiples razones sustanciales para incrementar (no reducir o cooptar) el grado de autonomía de los órganos reguladores respecto a sus administraciones centrales. El motivo principal es que dicha independencia incrementa la neutralidad de los intereses en juego y genera un aislamiento de presiones políticas.

El modelo regulador característico de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), apunta a que los mercados de telecomunicaciones sean regulados de manera objetiva y transparente por instituciones autónomas e independientes, cuyas decisiones no pueden ser influenciadas por el titular del ministerio o secretaría correspondiente.

Esa confianza en los mercados se materializa mundialmente como el principal motor y atractivo para promover y fomentar la inversión nacional y extranjera en el sector, y con ello propiciar el sano ingreso de nuevos competidores.

Por lo expuesto y fundado con antelación, se condena enfáticamente la designación de Mony de Swaan Addati como comisionado de la COFETEL, su imposición como presidente de la misma y su pretensión para anular de facto su autonomía de ley, soslayando la confianza del mercado de telecomunicaciones mexicano y condenando al sector a una involución regulatoria.