Por un kilo de camarón que se pesca, se capturan al menos 20 kilogramos de otras especies México navega contra corriente, cuando la tendencia mundial es restringir el número de permisos de pesca y de embarcaciones.México D.F., a 31 de marzo de 2010 Boletín número 043/10

• Por un kilo de camarón que se pesca, se capturan al menos 20 kilogramos de otras especies
• México navega contra corriente, cuando la tendencia mundial es  restringir el número de permisos de pesca y de embarcaciones.

Urgente que México tenga una política sustentable de pesca, pues de seguir realizándose como hasta ahora, habrá mayores pérdidas de especies marinas y embargos como el del camarón, del cual se estiman daños anuales de 263 millones de dólares. 

Diego Cobo Terrazas, director de Ecología y Medio Ambiente  de este instituto político recalcó que la pesca de camarón que se hace en el país no es sustentable, debido a que por cada kilo de camarón, se capturan al menos 20 kilogramos de otras especies, entre las que se encuentran las tortugas marinas y otras 133 especies diferentes de peces, moluscos, equinodermos y crustáceos,  que se capturan junto al camarón en las redes de arrastre que utilizan las embarcaciones pesqueras.

“Es oficialmente reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) los daños ambientales que causa tanto la pesca comercial del camarón como sus actividades de acuacultura”, indicó Cobo Terrazas criticó que no basta con que el gobierno de México coloque  dispositivos excluidores de tortugas en las embarcaciones camaroneras, como se ha anunciado ante el embargo,  toda vez que el problema de sustentabilidad ambiental prevalece en todo el sector pesquero nacional y no sólo en la pesca del camarón. 

“Es imprescindible que se revise a fondo la política nacional pesquera y se implementen medidas de protección ambiental, ya que de lo contrario se prevé un desplome de la mayoría de las pesquerías”, puntualizó.

Según el mismo Terrazas no se entiende por qué México navega contra corriente, cuando la tendencia mundial es  restringir el número de permisos de pesca y de embarcaciones, en el país se está proponiendo un aumento de la flota pesquera, lo que implicará un atentado al medio ambiente y el colapso de las pesquerías por la sobreexplotación.

Finalmente advirtió que de continuar con esta política,  el mayor daño sería el agotamiento de los recursos marinos por las prácticas depredadoras del litoral y recordó que más de 300 mil mexicanos dependen de las actividades pesqueras y de acuacultura, por lo que resulta urgente que se modifique el enfoque de la actual política pesquera.