Muy buenas tardes, compañeros legisladores; la que le habla hoy a este público y a estos legisladores es una enfermera con una discapacidad.
Con el permiso de la presidencia
A casi seis años del inicio del gobierno que vino a transformar la vida pública del país, es posible afirmar que se instauró una nueva premisa para el ejercicio del poder: garantizar que toda acción sea en pro de quienes menos tienen que apunta a alcanzar un Estado de bienestar compartido.
En este sentido, si bien hay muchos ejemplos de acciones de la presente administración que fueron regidas por estos preceptos, quizás una de las más trascendentes fue el impulso sin precedentes e histórico del salario mínimo, una variable económica olvidada constantemente por gobiernos pasados.
Durante décadas se argumentó que era imposible mejorar el salario mínimo de los trabajadores porque ésta se encontraba altamente ligada a la inflación y, de aumentarlo, el costo de las cosas se dispararía y afectaría el bolsillo de todas y de todos los mexicanos.
Sin embargo, nuestra coalición no se dejó influenciar por lo que economistas ligados a los intereses de quienes más tienen decían pensando que un aumento en el salario mínimo afectaría sus ganancias.
El Gobierno del Presidente López Obrador, en su convicción de la redistribución del ingreso en el país para ser realmente eficiente y equitativa debe empezar desde abajo, optó por apostarle a la mejora de los salarios de los trabajadores, aumentándolos en una proporción que no se había visto en décadas a favor de quienes menos tienen.
En el 2019 esta medida fue muy criticada, además de acompañada de pronósticos de calamidades y desbalance económica. Sin embargo, así como en muchos otros temas, hoy se vuelve a demostrar que sí era posible ayudar a los menos desfavorecidos y a los que menos tienen, y se hizo en el pasado fue más bien por falta de empatía con los sectores populares y sus causas.
Por algo la Doctora Claudia Sheinbaum ganó las pasadas elecciones con más de 20 puntos de diferencia y con 36 millones de votos, porque nuestro movimiento ha demostrado con creces que está de lado del pueblo y del mejoramiento constante de sus condiciones de vida.
Con esta acción se logró disminuir el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional en el país, pasando de 41.9 por ciento en el 2018 a 36.3 por ciento en el 2022, lo que representó un cambio de 51.9 a 46.8 millones de personas en dicho contexto. Un logró icónico de la presente administración y el cual corrigió el abandono que durante décadas sufrió la clase trabajadora.
Por ello, el presente dictamen es trascendental, ya que no solo busca proteger a niveles constitucionales el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, sino que se trata también de dejar plasmado en nuestra Carta Magna aquello que es prioridad para nuestra sociedad. Con la adición propuesta se da certeza que nunca más podrá haber crecimiento económico sin incluir a los de abajo. ¡O vamos todos o no vamos!
Además, no sólo estamos dictando una nueva condición con el crecimiento en nuestro país. El dictamen a discusión también hace justicia a los trabajadores del Estado que son pilares del funcionamiento de nuestra sociedad, me refiero a los policías, maestros, médicos, enfermeras y todos aquellos que impulsan y protegen a la ciudadanía.
Son sectores que han sido invisibilizados y a los que se les ha negado un pago justo por la gran labor que desempeñan. Con la
aprobación de esta reforma también se está garantizando que su pago responda a un nuevo estándar, mucho más adecuado para compensar el trabajo que hacen, sin el cual la sociedad no podría funcionar.
En conjunto, se trata de dos modificaciones de nuestro texto constitucional que traerán grandes beneficios para la clase trabajadora de nuestro país. Los potenciales beneficios de esta reforma son casi el 40 por ciento de los 59.3 millones de personas que representan la población ocupada en México y que, de acuerdo al INEGI, reciben hasta un salario mínimo por su trabajo.
Ya es momento de terminar definitivamente con la adicción de nuestra economía a los salarios bajos y a la política de contención salarial que tanto ha lastimado a las y los trabajadores mexicanos.
Con esta iniciativa garantizaremos que, sin importar quien llegue al gobierno, se tendrá siempre un ajuste salarial por arriba de la inflación, además de un sueldo sujeto para aquellos servidores públicos que hacen posible que tanto aportan al desarrollo social con su trabajo.
He dicho que el grupo parlamentario del Grupo del Partido Verde de este dictamen, representará y votará a favor porque representa un paso decisivo hacia un México más justo e inclusivo. De la mano de nuestros aliados, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar siempre por los que menos tienen y por ello, siempre ¡Primero los pobres!
Trabajo digno, salario digno.
Trato digno, igualitario a trabajadores con discapacidad y vulnerables.
Es cuanto, muchísimas gracias.