Con la venia de la presidencia.
Quiero compartirles un tema que ha llamado mi atención de forma negativa tras una serie de notas periodísticas que han aparecido: es el trato que se les da a los vendedores ambulantes por parte de algunos supervisores y autoridades locales.
Las y los vendedores salen cada día a las calles a ganarse la vida y llevar un sustento a sus hogares, enfrentando retos que muchas personas jamás imaginaron.
Las y los vendedores ambulantes, al igual que todas las personas que se dedican al comercio formal, están ejerciendo uno de sus derechos fundamentales que es el de la libertad de trabajo.
Sin embargo, a falta de la oportunidad de incorporarse a la formalidad, las personas que ejercen actividades en el espacio público, normalmente tienen conflictos con las autoridades, como lo es el abuso de autoridad, menosprecio, prepotencia o groserías; al igual que detenciones arbitrarias, y retiro de puestos donde es común el despojo y robo de mercancías.
Todos hemos visto imágenes que nos indignan sobre cómo incluso les tiran su mercancía en plena vía pública ante la indignación de los transeúntes que son testigos de dichos actos.
Es imperativo que las autoridades de todos los niveles de gobierno garanticen los derechos humanos de las y los trabajadores informales, así como su dignidad aserorándoles para buscar que se regularicen hacia la formalidad.
En el Partido Verde consideramos de suma importancia que los trabajadores del sector informal cuenten con un trato respetuoso a su persona y a su actividad. Que se respeten sus derechos humanos y no se afecten sus garantías cuando se realicen operativos relacionados con el ordenamiento del espacio público.
Seamos conscientes que muchas de estas personas, de otro modo, no tendrían trabajo ni ingresos para alimentar a su familia.
Es por ello que hoy presentamos a nombre del Partido Verde este Punto de Acuerdo para que las autoridades hagan esfuerzos para incluir a los vendedores ambulantes en la economía formal, pero que en este proceso no se lastime la dignidad e integridad de las personas, ni se cometan abusos hacia la propiedad privada de los vendedores, ya que su mercancía puede ser la única pertenencia que tengan.
PARTIDO VERDE.
