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Diputados del Partido Verde demandaron a la Semarnat refuerce los programas de vigilancia para evitar la grave deforestación que existe en México, al celebrarse el pasado 21 de marzo 40 años del Día Mundial Forestal.

México, D. F., a 22 de marzo de 2011

Boletín 47/11

• · Datos oficiales hablan de una pérdida de 155 mil hectáreas anuales, pero hay un claro toque de manipulación que se hace evidente en las cifras
• · Menos del 20 por ciento del presupuesto forestal se canaliza a las comunidades, que tienen en sus manos 80 por ciento de los bosques y selvas del país

Diputados del Partido Verde demandaron a la Semarnat refuerce los programas de vigilancia para evitar la grave deforestación que existe en México, al celebrarse el pasado 21 de marzo 40 años del Día Mundial Forestal.

Afirmaron los diputados ecologistas que recientes informes demuestran que México pierde cerca de medio millón de hectáreas de bosque por año, a pesar de que las autoridades de medio ambiente señalen alegremente una disminución respecto a lo perdido en el periodo 2000-2005, de 260 mil hectáreas por año.

Lo anterior contrasta con datos en el sentido de que México tuvo una tasa de deforestación de 155 mil hectáreas anuales durante el periodo 2005-2010, según la evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010, que elabora y valida la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Aunque las cifras respecto al tema de la deforestación son muy variadas, resulta sorprendente que antes de 2003 los números superaban las 600 mil hectáreas de pérdida anual. No hubo ningún acto político o milagroso que redujera de un año a otro el ritmo de deforestación y las diferencias en los datos se deben, en gran medida, al uso de metodologías y definiciones diferentes, aunque también hay un claro toque de manipulación que se hace evidente en las cifras, acotaron los legisladores.

Estudios independientes, como el preparado por el Instituto de Geografía de la UNAM desde 2001, confirman que la cifra de deforestación es más cercana a las 600 mil hectáreas por año y que se trata de una tendencia persistente.

Menos del 20 por ciento del presupuesto para el sector forestal se canaliza a las comunidades y ejidos mexicanos que tienen en sus manos alrededor del 80 por ciento de los bosques y selvas del país.

Según diputados ecologistas, la deforestación en nuestro territorio aporta el 14 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI), pero esta cifra puede aumentar dada la problemática de la pérdida de bosques y selvas, especialmente significativa para nuestro país, por ser éste uno de los más megadiversos del mundo.

Se calcula que alrededor del diez por ciento de la diversidad global de especies se concentra en territorio mexicano, y que nuestro país ocupa el quinto lugar en número de especies de plantas, cuarto en anfibios, segundo en mamíferos y primero en reptiles. En cuanto a especies de árboles, los bosques mexicanos de pinos y encinos son los más ricos del planeta, compuestos por 55 especies de pinos (85 por ciento de las cuales son endémicas) y 138 especies de encinos.

Por supuesto, la importancia de los bosques mexicanos no se limita a su riqueza biológica. Representan el sustento económico de miles de familias y brindan servicios ambientales invaluables para la sociedad como la captación y purificación del agua, la conservación del suelo, la captación de carbono, el control de las inundaciones, entre muchos otros.

Según un diagnóstico de la Comisión Nacional Forestal, la mayor parte del área forestal se encuentra en manos de campesinos y personas con poco o nulo capital y cerca del 80 por ciento de los bosques y selvas del país están bajo régimen de propiedad social (ejidal y comunal), de ahí la importancia de que el Gobierno federal cree programas efectivos de capacitación, apoyo y salvación de nuestros recursos forestales, ya que el programa Proárbol, creado por las autoridades federales, resulta insuficiente, pues solamente ha priorizado la reforestación y las plantaciones forestales comerciales, las cuales no resuelven las causas de fondo de la deforestación, advirtieron diputados ecologistas.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO

Al celebrarse por 40 años consecutivos el Día Mundial Forestal, Mariana Boy Tamborrell, secretaria de Medio Ambiente y Ecología, del Partido Verde, destacó la necesidad de implementar en nuestro país políticas de conservación y protección forestal efectivas, por lo que pidió al gobierno federal, la creación de más y mejores programas encaminados a este objetivo.

México, D. F., a 21 de marzo de 2011

Boletín 33/11

• · México sexto lugar a nivel mundial en deforestación y el segundo en América Latina
• · De seguir las tendencias actuales, para el 2050, las selvas y bosques habrán desaparecido
• · Proárbol sólo prioriza la reforestación y las plantaciones forestales comerciales, y no resuelven las causas de fondo de la deforestación

Al celebrarse por 40 años consecutivos el Día Mundial Forestal, Mariana Boy Tamborrell, secretaria de Medio Ambiente y Ecología, del Partido Verde, destacó la necesidad de implementar en nuestro país políticas de conservación y protección forestal efectivas, por lo que pidió al gobierno federal, la creación de más y mejores programas encaminados a este objetivo.

La funcionaria partidista resaltó que las cifras proporcionadas por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) señalan que México, para el periodo 2005-2010, tuvo una tasa de deforestación de 155 mil hectáreas anuales, según la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010 que elabora y valida la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Sin embargo, según Boy Tamborrell, “datos recientes demuestran que México pierde cerca  de medio millón de hectáreas de bosque por año, a pesar de que las autoridades de Medio Ambiente señalen alegremente una disminución respecto a lo perdido en el periodo 2000-2005 de 260 mil hectáreas por año”.

“Si solamente tomamos en cuenta las 155 mil hectáreas deforestadas cada año en México (periodo 2005-2010), y no el medio millón reportado, esta cantidad equivale tan sólo a un área mayor al territorio poblado del Distrito Federal, lo cual resulta inaceptable, pues sigue significando una terrible perdida de área forestal”, destacó la funcionaria del Verde.

La ecologista destacó que los niveles de pérdida de territorio boscoso colocan a nuestro país en el nada honroso sexto lugar a nivel mundial y en el segundo (después de Brasil) en América Latina, “investigaciones hechas por expertos en temas de deforestación, señalan que de seguir las tendencias actuales, para el 2050, las selvas y bosques en nuestro territorio, habrán desaparecido”, enfatizó.

Aunque las cifras respecto al tema de la deforestación son muy variadas, resulta sorprendente que antes de 2003 los números superaban las 600 mil hectáreas de pérdida anual. “Evidentemente no hubo ningún acto político o milagroso que redujera de un año a otro el ritmo de deforestación y se debe más bien en gran medida, al uso de metodologías y definiciones diferentes, aunque también hay un claro toque de manipulación que se hace evidente en las cifras”, puntualizó Tamborrell.

Estudios independientes, como el preparado por el Instituto de Geografía de la UNAM desde 2001, confirman que la cifra de deforestación es más cercana a las 600 mil hectáreas por año y que se trata de una tendencia persistente.

Según la verdeecologista la deforestación en nuestro territorio aporta el 14 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI), pero esta cifra puede aumentar dada la problemática de la pérdida de bosques y selvas, especialmente significativa para nuestro país, por ser este uno de los más megadiversos del mundo.

“Se calcula que alrededor del diez por ciento de la diversidad global de especies se concentra en territorio mexicano, y que nuestro país ocupa el quinto lugar en número de especies de plantas, cuarto en anfibios, segundo en mamíferos y primero en reptiles. En cuanto a especies de árboles, los bosques mexicanos de pinos y encinos son los más ricos del planeta, compuestos por 55 especies de pinos (85 por ciento de las cuales son endémicas) y 138 especies de encinos”, agregó la militante del Partido Verde.

Por supuesto, la importancia de los bosques mexicanos no se limita a su riqueza biológica. Representan el sustento económico de miles de familias y brindan servicios ambientales invaluables para la sociedad como la captación y purificación del agua, la conservación del suelo, la captación de carbono, el control de las inundaciones, entre muchos otros.

Mariana Boy recordó que hace varios años la misma CONAFOR solicitó al Consejo Internacional de las Maderas Tropicales, un diagnóstico de la situación forestal de los bosques en México y según este organismo internacional, el dato más destacado es el subaprovechameinto del sector forestal en nuestro país.

“La mayor parte del área forestal, señala el diagnostico solicitado por la Comisión Nacional Forestal,  se encuentra en manos de campesinos y personas con poco o nulo capital y cerca del 80 por ciento de los bosques y selvas del país están bajo régimen de propiedad social (ejidal y comunal), de ahí la importancia de que el gobierno federal cree programas efectivos de capacitación, apoyo y salvación de nuestros recursos forestales, ya que el programa Proárbol, creado por las autoridades federales resulta insuficiente, pues solamente ha priorizado la reforestación y las plantaciones forestales comerciales, las cuales no resuelven las causas de fondo de la deforestación”, insistió la ecologista.

Boy Tamborrell indicó que en comparación con los recursos para la reforestación, a programas de manejo forestal sustentable, sólo se les destina el 18 por ciento del presupuesto. Esto significa, agregó Mariana Boy, que menos del 20 por ciento del presupuesto para el sector forestal se canaliza a las comunidades y ejidos mexicanos que tienen en sus manos alrededor del 80 por ciento de los bosques y selvas del país.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO