Con el permiso de la presidencia, compañeras y compañeros diputados.
El régimen transitorio de la reforma constitucional del Poder Judicial, señaló el deber del Congreso de La Unión para realizar adecuaciones a las leyes federales que correspondan en un plazo de 90 días naturales.
Esto es lo que nos convoca hoy con la expedición de una nueva Ley de Carrera Judicial. Esta ley tiene como objetivo establecer disposiciones relativas a los procesos de selección, ingreso, promoción, permanencia y remoción del servicio público jurisdiccional. Con este instrumento reafirmamos nuestro compromiso con un sistema imparcial y justo, que valore a quienes dedican su vida a la justicia, pero que también exija altos estándares de integridad y responsabilidad.
La ley de Carrera Judicial será un pilar para fortalecer la legitimidad de los órganos jurisdiccionales con un enfoque que prioriza la igualdad sustantiva y la justicia social, como lo ha señalado el diputado Berdeja.
El proyecto incorpora de manera transversal la perspectiva de género, promoviendo la igualdad real entre hombres y mujeres en el ejercicio de sus derechos y establece un compromiso firme para combatir la violencia institucional, implementando medidas de prevención, atención y reparación, garantizando un entorno libre de violencia en el poder judicial.
En el mismo sentido, quienes forman parte de la carrera judicial, deberán contar con conocimientos sólidos en derechos humanos, habilidades para interpretar jurídicamente con un enfoque de interseccionalidad y también deberán aplicar métodos de juzgamiento con perspectiva de género y justicia social.
Otro gran avance de esta ley es la integración por planillas para ocupar distintos cargos en los órganos jurisdiccionales, para lo cual se deberá observar el principio de paridad de género, asegurando que al menos la mitad de las plazas sean ocupadas por mujeres. Esto es un derecho y un deber de justicia histórica para la mujer dentro del poder judicial.
Asimismo, se propone un marco robusto para combatir el nepotismo mediante medidas específicas que impida nombramientos cruzados, triangulados o cualquier práctica que comprometa la transparencia y la ética en los procesos de selección, y por si fuera poco, el título 4o. en la ley incrementa disposiciones claras para prevenir, sancionar y erradicar el hostigamiento y el acoso sexual dentro del poder judicial de quienes nosotros conocemos largas, largas y cuántas historias.
Además, se Institucionaliza la Escuela Nacional de Formación Judicial que no sólo capacitará al personal del Poder Judicial, sino también a defensores públicos fiscales, organismos de derechos humanos y público en general.
La carrera judicial se presenta más que una trayectoria profesional, representa un compromiso ético con la verdad, la legalidad y la justicia. Los jueces son guardianes del estado de derecho y su labor influye directamente en la confianza que la sociedad deposita en las instituciones democráticas.
Para cumplir con esta misión trascendental, es indispensable que los jueces y magistrados se comprometan en su constante formación y profesionalización. El conocimiento jurídico debe actualizarse continuamente acompañado de una profunda sensibilidad ante los problemas sociales actuales. Por ello es muy importante contar con una ley de carrera judicial que lo promueva.
Estas son sólo algunas de las modificaciones que contiene el presente dictamen, pero estamos seguros que tendremos un Poder Judicial más inclusivo, legítimo y capaz de responder a las necesidades de una sociedad que exige igualdad y sobre todo justicia.
Hoy, más que nunca, necesitamos un Sistema Judicial que inspire confianza y proteja la dignidad de las personas. Nunca olvidemos que detrás de cada expediente, detrás de cada caso, hay personas que merecen un trato justo y digno.
La justicia social no debe ser una aspiración sino una tarea urgente que requiere nuestro esfuerzo constante. Por todo lo anterior, en el Grupo Parlamentario del Partido Verde votaremos a favor del presente dictamen. Es cuanto presidente.